En 2014, una investigación analizó como hacer alfarería ayuda a entender conceptos de las matemáticas. Estudiantes de matemáticas usaron tornos de alfarería para crear piezas maestras y luego estimar su volumen. ¿Cuál era la intención del estudio y cuáles fueron los resultados?
Los estudiantes se entrenan para aprender con sus mentes. Por lo general sin entender lo que estos hechos en realidad representan en el mundo real. Batallas históricas, nombres importantes, términos químicos y partes de las células del ser humano.
Es impresionante cuanto aprendemos de las guerras a través de películas y libros. Por ejemplo, entendemos mucho mejor como una reacción química funciona, cuando activamos bicarbonato con la acidez de un limón. Nuestros cerebros están llenos de conocimiento que podría ser más útil si estuviese conectado al mundo actual.
Muchas personas odian las matemáticas porque no entienden lo que significan las letras griegas. Tomemos como un ejemplo la manera en que los objetos cambian su forma. Soplamos un globo y de chico y flexible, se convierte en grande y rígido. El volumen incrementa. Es obvio porque lo vemos. ¿Qué sucedería si escondemos el globo e intentamos expresar el cambio del volumen solo con ecuaciones matemáticas?
Suena difícil, ¿no? De hecho, a los estudiantes normalmente les cuesta traducir los cambios del volumen de ecuaciones y matrices.
Los científicos que iniciaron los experimentos, contaron que la mejor manera de entender los cambios en el volumen es observándolos en tiempo real. Ellos además querían que los estudiantes causen el cambio en el volumen por ellos mismos, que los produzcan.
Manipulando volúmenes en un torno de alfarería es la solución perfecta no solo porque es divertido, sino además porque debería mantener el objeto simétrico. La simetría es necesaria para estimar el volumen posteriormente.
La experiencia fue la siguiente: la primera parte del “experimento” fue en un taller de alfarería (o laboratorio como lo llaman ellos). En un torno de alfarería, cada estudiante hizo formas simétricas con arcilla y luego cortaron las piezas en dos partes iguales. Las estimaciones las hicieron solo con una de las mitades. Esto es lo que normalmente no es enseñado en las escuelas. Los profesores preguntaron por estimaciones basadas en lo que ellos ven, imaginan y predicen.
¿Fue exitoso? Absolutamente! Antes que nada, los estudiantes disfrutaron un montón. Tales métodos de aprendizaje deberían implementarse en un aula de clases, ya que viendo los cambios, les permitió hablar de cosas que las formulas lo hacen más difícil.
Habilidades de visualización no son el único beneficio de un aprendizaje de este tipo. De hecho, un estudio previo comparó dos acercamientos en la educación. Uno basado en pizarrones con símbolos y otro con el manejo y manipulación de materiales, incluyendo alfarería. Los estudiantes experimentaron un entendimiento más completo a través de “poder tocar”. Ganaron habilidades en resolución de problemas.
Cerámica es arte y arte es aprendizaje: tocar y manipular. La cerámica puede facilitarnos entrar al mundo de la ciencia. ¿Que estamos esperando? ¡Hora de matemáticas!
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